FARINELLI, IL CASTRATI
Un silencio
acogedor inunda los asientos de la ópera mientras Carlos Broschi se dispone a
cantar. El joven comienza a emitir sonidos ligeramente agudos, con esa voz de
mujer que tanto le caracteriza. De repente, sonidos graves como un
barítono. Siempre con esas alteraciones
tan perfectas que producen tantos llantos entre su público.
Es como la
yihad israelí, te atrapa repetitivamente.
El director
de esta película (Gérard Corbiau) ha dirigido varias películas como ´´Le Maître
de musique`` (1987) o ´´Le roi danse`` (2000). El protagonista (Stefano
Dionisi) ha interpretad muchísimas obras, de las cuales algunas son ´´Joseph``,
´´Bambola`` o ´´Era mio fratello``.
Farinelli se
sentía muy solo y cantar llenaba ese vacío tan profundo. Es un argumento
natural, propio de los humanos.
La música y decorado están muy logrados, te llevan por
el tiempo hasta esa época tan maravillosa. El vestuario es muy realista,
recargado, voluminoso y bonito. Muy acorde al siglo XVIII. En cuanto a los
actores, lo que no me ha gustado ha sido la expresión al cantar. Se notaba que
no eran ellos, bastante inexpresivo por mi parte. Pero no debemos olvidar la
interpretación en todo lo demás que es fantástica, ¡os recomiendo verla!
Ana Mateos y Rubén Martín
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