miércoles, 7 de mayo de 2014

NOTA CIENTÍFICA SOBRE EL ENIGMÁTICO ESTALLIDO LORIMER. ANA Y RUBÉN. 2º ESO A





En 2001 unas de las mayores explosiones pasó desapercibida.


El estudiante David Narkevik (con formación en la Universidad de Virginia occidental) revisaba unos datos en el radiotelescopio. Se encontró con una explosión de 5 milisegundos a una distancia de 1500 millones de años luz. Fue una cantidad de energía inmensa, se liberó tanta energía, como la que producirían 2 centrales nucleares durante 2 trillones de años. Esta anómala señal fue descubierta por astrónomos que la desecharon, creyeron que era un tipo de interferencia.




Matthew Bailes dijo: ‘’ Normalmente el tipo de actividad cósmica a esa distancia es muy débil, probablemente saturó el instrumental. ’’
Las explosiones más terribles son las llamadas gamma-ray. Una vez al día durante una fracción de segundo, a los pocos minutos, el cosmos nos regala una explosión tremenda de una galaxia lejana. Así, el 23 de enero de 1999 observaron un impresionante punto de  energía en la constelación del Boyero.


 La tierra fue alcanzada por 2 oleadas de radiación. Durante 50 segundos pulsos más débiles,  hasta que se hizo la calma.
Si hubiera sucedido a 2000 años luz de la tierra habría aparecido una estrella más brillante que el Sol.
El universo es un lugar donde nunca hay calma. Cuando los astros estallan se hacen tan luminosos como todas las estrellas de la Vía Láctea juntas. Betelegeuse (una estrella de la constelación de Orión) estallará cuando veamos el cielo tan brillante como nuestra Luna en cuarto creciente, esta explosión indica el final de una estrella que es mucho más grande que el Sol.
El final de la existencia de la estrella se produce cuando el hierro se forma en su propio núcleo, entonces, se deforma y explota. De sus restos puede emerger un púlsar o un agujero negro.



Trabajo realizado por Ana Mateos  y Rubén Martín.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.